Al pasar el tiempo en el quehacer y en el hacer cotidiano todos vamos dejando una huella; desde que nacemos hasta que morimos dejamos huella en nuestro caminar, en nuestro hablar, en nuestro pensar o en alguna obra especifica que hicimos.
Tratándose de la G10 como un grupo que ha permanecido en los últimos 40 años dentro del gremio agronómico profesional ha dejado una huella, cada día, cada año.
Inicialmente el grupo se integró por 365 Ingenieros Agrónomos egresados en el año de 1978 de la Escuela de Agricultura de la Universidad de Guadalajara.
Todos en La G 10 a través de su profesión han dejado huella, bien sea en el campo entre los productores agropecuarios por los consejos o recomendaciones técnicas para los cultivos o en cuanto a alguna asesoría; en alguna aula entre los estudiantes de algunas instituciones educativas enfocadas a la formación de profesionistas de la Agronomía o de cualquier otra profesión o bien en alguna dependencia del sector agropecuario desempeñando algún cargo de responsabilidad oficial o quizá en algún banco, en alguna empresa de agroquímicos o insumos agropecuarios o ya sea laborando en forma independiente en cualquier actividad.
La huella de la G 10 la vemos y la observamos en dos sentidos: primero en lo individual, es decir cada uno de sus integrantes mediante su formación y en su desempeño profesional, con su familia y en su diario vivir va dejando huella; el otro sentido y quizá el más importante tratándose de la G 10 es en el grupo, bien sea con sus ideas, con sus aportaciones y propuestas, en las reuniones o convivios y sobre todo en su trato y en sus actitudes para con sus compañeros está dejando huella.
De los 365 integrantes de la G 10 que originalmente egresaron en el año de 1978, hace ya casi 40 años, ha disminuido o mermado el número de quienes hoy la integran, por las circunstancias naturales y por situaciones de la vida, cada día va disminuyendo, pero la huella queda y permanece.
Cada uno de los que somos parte de la G 10 de manera consiente sabemos que dejar huella es parte de nuestra misión y desde que estábamos en las aulas en nuestra época de estudiantes a través de nuestro esfuerzo por sacar adelante nuestra carrera, sabíamos de este compromiso que implica dejar huella, porque en las clases los maestros nos lo hacían sentir mediante sus consejos y a través de sus experiencias.
Hoy, mirando un poco atrás, retrocediendo el tiempo, recordando a quienes fueron parte de la G 10 y que ya no están entre nosotros y los que aún permanecemos, reconocemos la huella que nos han dejado y la importancia que significa dejar huella. Saludos y hasta la próxima compañeros de la G 10.