SE DICE, QUE EL TÉ DE CERRAJA (SONCHUS OLERACEUS) ACTÚA SOBRE LAS CÉLULAS CANCEROSAS DE TAL MODO QUE ALGUNAS SE PUEDEN LLEGAR A DESINTEGRAR HASTA EN UN TIEMPO DE 48 HORAS.
Esta planta común, enemiga de los céspedes suburbanos, es un alimento inusualmente nutritivo y un remedio natural muy efectivo para tratar el cáncer entre otras enfermedades.
El cáncer es una de las enfermedades que más muertes ocasionan en el mundo al año, y lo más preocupante de todo es que la tasa de personas diagnosticadas con los diferentes tipos de tumores cancerígenos sigue en aumento. En la actualidad, la medicina ha logrado muchos avances y gracias a ello, se han desarrollado diferentes tratamientos para hacerles frente. Sin embargo, muchas personas no responden adecuadamente a dichos tratamientos y terminan vencidos por esta horrible enfermedad.
Aunque actualmente la quimioterapia es uno de los métodos más utilizados para combatir el cáncer, también existen terapias de la medicina alternativa que podrían dar resultado. Si bien no es recomendado utilizar este tipo de terapias como un sustituto de las terapias médicas, sí se pueden tener en cuenta como un complemento del tratamiento.
Cabe destacar que estos tratamientos no funcionan igual en todos los pacientes con cáncer y también depende mucho del grado de avance que tenga la enfermedad.
Una de las plantas que están empezando a ganar fuerza como tratamiento alternativo para el cáncer, es el diente de león o cerraja. Esta planta, que se ha popularizado en todo el mundo por sus múltiples propiedades para la salud, también tiene un potente efecto anticancerígeno que podría ser hasta
100 veces más potente que la quimioterapia.
El té de diente de león actúa sobre las células cancerosas, de tal modo que algunas se pueden llegar a desintegrar hasta en un tiempo de 48 horas.
Esta planta ha sido ignorada durante muchos años, pero ahora se sabe que tiene un alto poder medicinal que la hace digna de estar en casa. En la antigüedad, el diente de león era utilizado para preparar jarabes e infusiones, con el fin de combatir diferentes problemas de salud. Lo que se conoce hasta ahora, es que sus beneficios son mayores de lo que se creía y su raíz, por ejemplo, tiene un alto poder para ayudar a los pacientes con cáncer.
Los científicos que han investigado la planta, han descubierto que la raíz puede funcionar “mejor” que la quimioterapia a la hora de tratar el cáncer, debido a que mata solo las células cancerígenas, evitando el daño de las células sanas, como suele hacerlo la quimio.
Del diente de león se destaca, que tiene propiedades diuréticas, estimula la secreción de bilis, limpia el hígado, ayuda con las alergias y reduce el colesterol. Contiene vitamina B6, tiamina, riboflavina, vitamina C, hierro, calcio, potasio, ácido fólico y magnesio. Además, contiene hasta 535% de la cantidad diaria necesaria de vitamina K y aproximadamente el 110% de la ingesta diaria recomendada de vitamina A.
En una investigación llevada a cabo por el Departamento de Química y Bioquímica de la Universidad de Windsor (Canadá), se encontró que la raíz del diente de león puede acabar con eficacia con las células afectadas por el cáncer, sin efectos nocivos sobre las células sanas del organismo. Este estudio es un gran logro para la medicina, pues de acuerdo con los resultados, el té de raíz de diente de león actúa sobre las células afectadas haciendo
que se desintegren en 48 horas, tiempo en el que no se verán afectadas las células sanas del cuerpo. Se concluyó que el tratamiento continuo con raíz de diente de león, puede llegar a destruir gran parte de las células cancerígenas de los pacientes afectados, aumentando la esperanza de quienes luchan contra esta enfermedad.
Con estos resultados, el equipo de investigación ya ha recibido un apoyo adicional, para continuar con la investigación de esta planta milagrosa.
Fuente: Cáncer Care Asociación de Oncología Integral