Al inicio de su administración el presidente Calderón, al hacer un análisis de la situación económica de México, asumía que:
Para crecer a una tasa mayor, el país necesita incrementar la inversión y la productividad. En México, el crecimiento de la productividad durante los últimos 45 años ha sido la mitad del observado en Chile y una cuarta parte del observado en Corea del Sur, Irlanda y Singapur. Así mismo, la inversión en México ha sido sustancialmente menor a la registrada en estos tres países durante el mismo lapso, y a la experimentada en Chile en los últimos quince años, cuando ese país alcanzó un mayor crecimiento.
Y con respecto a las actividades primarias planteaba que:
El Sector Agropecuario y Pesquero es estratégico y prioritario para el desarrollo del país porque, además de ofrecer los alimentos que consumen las familias mexicanas y proveer materias primas para las industrias manufacturera y de transformación, se ha convertido en un importante generador de divisas al mantener un gran dinamismo exportador.
En éste vive la cuarta parte de los mexicanos, y a pesar de los avances en la reducción de la pobreza alimentaria durante los años recientes en este sector, persiste aun esta condición en un segmento relevante de la población rural.
Por otro lado, respecto a las condiciones de vida de los habitantes del campo y sus posibilidades de desarrollo, señaló:
La pobreza rural, así como la cantidad de familias que continúan ligadas a la producción primaria, hace que sea necesario continuar con apoyos al sector para que mejore su productividad y promueva su sustentabilidad. Adicionalmente se presentan otros problemas, como la migración, el envejecimiento de los titulares de derechos agrarios y la falta de incentivos económicos.
Para permanecer en sus comunidades de origen provocan la pérdida de capital humano y social, debilitando el tejido social en el campo. La compleja problemática descrita implica que resolver la situación en la producción primaria requiere de medidas estructurales importantes y de procesos que permitan focalizar los recursos que llegan al campo.
Con este diagnóstico general habría de proponer, como parte del Plan Nacional 2007-2012, los siguientes cinco objetivos (O) con sus respectivas estrategias (E):
O1. Elevar el nivel de desarrollo humano y patrimonial de los mexicanos que viven en las zonas rurales y costeras
E1. Converger y optimizar los programas y recursos que incrementen las oportunidades de acceso a servicios en medio rural y reduzcan la pobreza (Programa Especial Concurrente).
E2. Promover la diversificación de las actividades económicas en el medio rural.
E3. Integrar a las zonas rurales de alta y muy alta marginación a la dinámica del desarrollo nacional.
E4. Favorecer el relevo generacional en la tenencia de la tierra en la propiedad social.
E5. Garantizar certeza jurídica. Este tema es condición necesaria para el desarrollo económico de las regiones.
E6. Elaborar el censo nacional agropecuario. Actualizar la base de información de los sectores agropecuario y pesquero para contar con elementos que permitan tomar mejores decisiones.
En este primer objetivo resalta el llamado Programa Especial Concurrente o Pec, por sus siglas, que habría de fundamentar las reglas de operación de los programas de apoyo para el desarrollo del sector agropecuario.
O2. Abastecer el mercado interno con alimentos de calidad, sanos y accesibles provenientes de nuestros campos y mares
E1. Garantizar la aplicación de la normatividad vigente en materia de sanidad e inocuidad agroalimentaria.
E2. Promover la seguridad alimentaria a través del ordenamiento y la certidumbre de mercados.
En el segundo objetivo la primera estrategia parece congruente para el logro del objetivo; sin embargo, más bien se aplicaría con miras al mercado externo. En lo que respecta a la segunda estrategia parece difícil de aplicar, por aquello del ordenamiento y la certidumbre de los mercados. La duda era cómo lograrlo.
O3. Mejorar los ingresos de los productores incrementando nuestra presencia en los mercados globales, vinculándolos con los procesos de agregación de valor y vinculándolos con la producción de bioenergéticos
E1. Mejorar la productividad laboral a través de la organización, capacitación y asistencia técnica.
E2. Vincular las actividades de investigación y desarrollo con las necesidades del sector rural.
E3. Ante la apertura comercial, se requiere establecer un esquema de estímulos que permita a los productores mexicanos adquirir insumos a precios competitivos a efecto de que no se incrementen los costos de producción.
E4. Incrementar acciones que den certidumbre a las actividades agropecuarias y la generación de valor agregado.
E5. Promover el financiamiento y la capitalización en el medio rural.
E6. Orientar la producción a las demandas del mercado. Dar prioridad a los proyectos productivos orientados a satisfacer las necesidades y preferencias de los consumidores nacionales y extranjeros.
E7. Impulsar la generación de empresas rentables en el sector rural social. E8. Integración económico-productiva de las mujeres en el sector rural.
E9. Revisar la política de producción agropecuaria para elaboración de bioenergéticos.
E10. Continuar el Procampo hasta el fin de la presente Administración, mejorando su operación y eficiencia.
E11. Dar puntual seguimiento a los programas dirigidos a elevar la competitividad del maíz, frijol, azúcar y leche, en el marco de la apertura comercial prevista en el Tlcan para el 2008.
En este objetivo se incluye prácticamente toda la simulación institucional, pues todas y cada una de las estrategias requieren del funcionamiento eficiente de instituciones del sector, a las que más que aplicarles una reingeniería para que respondieran a las necesidades, como era de esperarse, más bien se desmanteló.
O4. Revertir el deterioro de los ecosistemas, a través de acciones para preservar el agua, el suelo y la biodiversidad
E1. Promover el ordenamiento ecológico general del territorio y mares. E2. Garantizar la bioseguridad y conservar la agro biodiversidad.
E3. Lograr un balance entre las actividades productivas rurales y marinas con la protección del ambiente para conservar el agua y los suelos.
Un objetivo difícil de conseguir, si detener el deterioro resulta una empresa muy complicada, revertirlo resulta prácticamente imposible, cuando menos en un periodo sexenal, pero dentro del esquema de “simulación institucional” es perfectamente compatible con el discurso de grandes promesas irrealizables.
O5. Conducir el desarrollo armónico del medio rural mediante acciones concertadas, tomando acuerdos con todos los actores de la sociedad rural y promoviendo acciones que propicien la certidumbre legal en el medio rural
E1. Impulsar una agenda legislativa en un ambiente propicio para lograr consensos con el Congreso de la Unión.
E2. Se requiere una mayor participación de la sociedad rural en la planificación y toma de decisiones relativas al desarrollo del sector rural.
E3. Cooperar con los gobiernos estatales para implementar las políticas enfocadas al medio rural.
Otro objetivo complicado, sobre todo porque las estrategias no le abonan mucho a su logro, precisamente la concertación ha sido el talón de Aquiles de los programas oficiales, pues casi nunca se cumplen los compromisos, de tal forma que la concertación se concibe como una forma de engaño o un ardid para detener posibles conflictos sociales, pero no resuelven problemas, sólo los postergan.
Durante su primer informe de gobierno, Felipe Calderón insistiría:
Uno de los nuevos sectores con mayor rezago es el campo. Para elevar su competitividad y, sobre todo, para mejorar las condiciones de vida de quienes en él viven, mi Gobierno está invirtiendo este año más de 176 mil millones de pesos a través del Programa Especial Concurrente Para el Campo. Es la cifra más alta que se ha destinado en la historia, hemos dado un apoyo especial a los productores de maíz, de frijol, de caña de azúcar, de leche, para fortalecerlos ante la inminente apertura comercial de sus productos.
A principios del año el precio del maíz en el mercado internacional se duplicó, esto obviamente amenazó con impactar de manera terrible la economía de las familias mexicanas que tienen al maíz y a la tortilla como principal alimento, gracias a un acuerdo entre productores, distribuidores, comercializadores y consumidores, logramos estabilizar el precio de la tortilla y garantizar el abasto del maíz.
De nueva cuenta se destina un presupuesto “record” al desarrollo productivo del campo, mismo que de nueva cuenta sería sub-ejercido. Por otro lado, se presenta el aumento de los precios internacionales del maíz, como una contradicción del modelo económico del país.
Cuando el precio internacional del maíz pudiera ser ventajoso para los productores nacionales, resulta que no tienen excedentes y quienes los tienen acaparados son las llamadas “comercializadoras” transnacionales como Cargill, que hacen suyos los subsidios gubernamentales que se autorizan para reducir el precio de la tortilla y el impacto en la economía de las familias mexicanas.
El 31 de diciembre de 2007, en el Diario Oficial de la Federación se publicaría el acuerdo por el que se establecen las Reglas de Operación de los Programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, que señala en su primer artículo los programas que apoyará:
Artículo 1. El presente Acuerdo emite las Reglas de Operación para la aplicación de los siguientes programas:
Programa para la Adquisición de Activos Productivos. Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo).
Programa de Inducción y Desarrollo del Financiamiento al Medio Rural. Programa de Uso Sustentable de Recursos Naturales para la Producción Primaria. Programa de Atención a Problemas Estructurales (Apoyos Compensatorios).
Programa de Soporte.
Programa de Atención a Contingencias Climatológicas, y
Programa de Apoyo a la Participación de Actores para el Desarrollo Rural (Fomento a la Organización Rural).
El objetivo general de la propuesta de financiamiento para el campo, que prácticamente es el programa de subsidios para las actividades agropecuarias, forestales y pecuarias para el territorio nacional, se presentó en el artículo 4:
Artículo 4. Objetivo general. Impulsar la participación creciente y autogestiva, principalmente de los productores de bajos ingresos y sus organizaciones, para el establecimiento de los agronegocios en el medio rural, encaminados a obtener beneficios de impacto social, económico y ambiental, y el fortalecimiento de la competitividad de las cadenas agroalimentarias, tanto para incrementar el ingreso de los productores y elevar su calidad de vida, como para diversificar las fuentes de empleo y fomentar el arraigo en el campo.
En el documento se explican las reglas para gestionar los recursos disponibles, mismas que resultan tan complejas que será poco menos que imposible a los productores acceder por cuenta propia a estos programas. Los objetivos de los programas son descritos en los siguientes artículos:
Artículo 13. Programa para la Adquisición de Activos Productivos
Fracción i. Objetivo específico. Contribuir al incremento de los bienes de capital estratégicos de la población rural y pesquera a través del apoyo subsidiario a la inversión en regiones y unidades económicas rurales, para la realización de actividades de producción primaria, sanidad e inocuidad, procesos de agregación de valor y acceso a los mercados, así como actividades productivas del sector rural en su conjunto.
Para materializar este objetivo, la Secretaría le dará continuidad en lo correspondiente a la estrategia de operación de Alianza para el Campo y del Fondo de Apoyo para la Competitividad de las Ramas Productivas.
Artículo 14. Programa de Apoyo Directo al Campo (Procampo)
Hasta que el Ejecutivo Federal emita nuevas disposiciones aplicables a Procampo, el apoyo por hectárea continuará otorgándose conforme a las reglas vigentes localizadas en la página www.aserca.gob.mx, por lo que las disposiciones de las reglas de operación prevalecerán durante 2008 hasta en tanto no se modifiquen las mismas.
Artículo 15. Programa de Inducción y Desarrollo del Financiamiento al Medio Rural Fracción i. Objetivo específico. Propiciar un mayor acceso a los servicios financieros en el medio rural.
Artículo 16. Programa de Uso Sustentable de Recursos Naturales para la Producción Primaria
Fracción i. Objetivo específico. Contribuir a la conservación, uso y manejo sustentable de los recursos naturales utilizados en la producción primaria; rescatar, preservar y potenciar los recursos biogenéticos; inducir una nueva estructura productiva, y apoyar la generación de bioenergía; mediante el pago de apoyos y servicios que permitan desarrollar sistemas integrales, obras, acciones y prácticas sustentables que ayuden a conservar y mejorar los recursos primarios utilizados en la producción agropecuaria y pesquera.
Artículo 17. Programa de Soporte
Fracción i. Objetivo específico. Apoyar la generación de bienes públicos en el sector agropecuario, pesquero, acuícola y rural, tales como información, investigación, transferencia de tecnología, sanidad, desarrollo de mercados y capacidades, inspección, vigilancia y cumplimiento de los marcos normativos; bienes necesarios para la utilización ordenada y sustentable de los recursos y potenciar su competitividad.
Artículo 18. Programa de Atención a Problemas Estructurales (Apoyos Compensatorios)
Fracción i. Objetivo específico. Compensar las deficiencias estructurales de los procesos productivos y de comercialización en el sector agropecuario y pesquero a través de facilitar el acceso de los productores agropecuarios y pesqueros a los energéticos a precios competitivos; dar certidumbre a los productores de granos y oleaginosas elegibles comercializados a precios de mercado, garantizando un ingreso objetivo mínimo y ordenar el mercado de granos y oleaginosas elegibles con transacciones comerciales oportunas que den certidumbre a los productores y compradores en los mejores términos de mercado.
Artículo 19. Programa de Atención a Contingencias Climatológicas
Fracción i. Objetivo específico. Apoyar a productores agropecuarios, pesqueros y acuícolas de bajos ingresos para reincorporarlos a sus actividades productivas en el menor tiempo posible ante la ocurrencia de contingencias climatológicas atípicas, relevantes, no recurrentes e impredecibles.
Artículo 20. Programa de Apoyo a la Participación de Actores para el Desarrollo Rural (Fomento a la Organización Rural).
Fracción i. Objetivo específico. Apoyar la consolidación de formas de organización social, territorial y por sistema-producto representativas, para su efectiva participación consultiva en la instrumentación de políticas, planes y programas de desarrollo rural.
En todos esos programas, en la fracción ii, se establecen una serie de lineamientos tales como:
ii.1. Población objetivo.
ii.2. Requisitos de los beneficiarios.
ii.3. Características de los apoyos (tipo y monto).
ii.4. Participantes (descripción de los actores del proceso).
El complemento es la operación de los programas que se presenta en la fracción iii de cada artículo y que comprende:
iii.1. Proceso
iii.2. Indicadores
Para enero de 2008 se da la apertura total de las fronteras mexicanas a la entrada de todo tipo de productos agropecuarios provenientes de EE. UU. y Canadá libres de todo arancel. El primer impacto lo reciben los productores de maíz y tortillas.
Aunque la importación de maíz representa el 33% de lo que el país consume, en otros productos agrícolas la situación es más grave, pues se importa el 55% tanto de trigo como de algodón, el 72% del arroz y el 95% de la soya, por poner algunos ejemplos.
Por otro lado, la importación de fertilizantes representa un gran erogación para la agricultura mexicana y es, con mucha
diferencia, el insumo más caro para producir; hasta el 2006 el país importa 977 623 toneladas y sólo produce 17 654, según información de la Secretaría de Economía.
En ese año la tonelada de urea supera los $4 000, la disponibilidad de créditos se ha reducido a menos de la mitad de lo que se tenía en 1994 al inicio del Tlcan.
En el caso del arroz, por ejemplo, el Tlcan ha ocasionado que se importe cerca del 70% del consumo nacional y que en diez años sólo dedican 5 200 productores a este cultivo, cuando antes de la firma del Tlcan eran 30 000; y que la superficie
sembrada en la actualidad apenas llegue a las 70 mil hectáreas de las 250 mil hectáreas en que se producía antes este grano.
El 3 de abril de 2008 el precio internacional del arroz alcanzó un monto de 546 dólares por tonelada, que significa un incremento del 13% respecto a febrero y 68% respecto al año anterior en estas mismas fechas.
De acuerdo con la Unión Nacional de Productores de Arroz, antes del Tlcan se producían 450 000 toneladas y ahora sólo 280 000, que representan el 30% del consumo nacional, el resto se importa de los EE. UU.
Es importante señalar que al inicio del Tlcan se preveían efectos y se contaba con estrategias para resolverlos, los estudios sobre la liberalización de maíz en el marco del Tlcan y la decisión adoptada por el presidente Salinas de Gortari fue racional y prevista.
Se estimó que habría un movimiento migratorio de los jornaleros y productores agrícolas hacia zonas urbanas, por lo que el Tlcan incluía medidas, como la capacitación de los trabajadores agrícolas, para que se integraran al desarrollo industrial, aumentando la oferta de mano de obra calificada.
Sin embargo, los presidentes Zedillo y Fox nunca implementaron tales programas y redujeron los apoyos al campo.
El resultado es que cerca de 450 mil mexicanos/ año, emigran a los EE. UU.
La Ocde recomienda que los programas oficiales de apoyo al campo tengan una mayor difusión y se simplifique el acceso a los productores de las comunidades más pobres.
También considera que en el medio rural el costo de oportunidad es alto para los padres al enviar a sus hijos a la escuela, por lo tanto son necesarias acciones de capacitación a gran escala.
En fin, se puede afirmar que el Tlcan no benefició a la mayoría de los habitantes del campo, la Sagarpa señala que sólo el 6% de los productores son altamente competitivos, 19% están en transición y el 75% restante nunca serán competitivos.
La importación de granos seguirá en aumento, al igual que los precios internacionales. El precio del frijol se ha duplicado en los últimos cinco años y el importado es de menor calidad que el nacional
Puedes leer también
1 comentario sobre «Felipe Calderón Hinojosa y la falacia del “campo ganador”»